Con rumbo a Axtlán

Vivimos en un mundo de fantasía, un mundo de ilusión. La gran tarea en la vida es encontrar la realidad

Iris Murdoch

Hace tiempo tuve la oportunidad de leer varios libros de Carlos Castaneda. Son escritos en los que el autor narra su propio proceso de aprendizaje de técnicas de brujería ancestral mexicana guiado por un viejo indio al que llama Don Juan.

Tras leer varios títulos de esta serie (Las enseñanzas de Don Juan, Una realidad aparte, Viaje a Ixtlán, Relatos de poder, El segundo anillo de poder, El don del Águila, El fuego interno) quedé tan motivado que decidí escribir una serie de canciones basándome en tales historias. De esa manera compuse varias piezas musicales que posteriormente incluí en un álbum. Por temor a transgredir los derechos de autor hice varias modificaciones y terminé por conformar una historia diferente de la que siempre he reconocido el origen.

Para conducirme de mejor manera a través de la historia que narrarían mis canciones, escribí una especie de guión que me sirvió como guía para la realización del álbum al que puse por nombre “Con rumbo a Axtlán”.

Escucha el álbum en tu plataforma favorita

Me encantaría que te tomaras un tiempo para escuchar algunas de las piezas que integran el álbum. Da click en el botón para ir a tu plataforma favorita o bien, selecciónalas en la lista aquí abajo.

La búsqueda

El protagonista de la historia, un joven llamado Mando, describe su estado existencial.  Siente un gran vacío, desea encontrar algo que de sentido a su vida.

El camino

Un viejo brujo llamado Librado decide iniciar a Mando en el mundo de la brujería ancestral mexicana. Le advierte que será un camino muy largo y tortuoso.

Librado

El viejo dice llamarse Librado. Relata a su nuevo discípulo algunos fragmentos de su propia historia y le da la bienvenida a lo que él define como “El camino del conocimiento”.

Mescalito

Para lograr que su alumno “rompa” su inercia de percepción, el viejo mentor lo hace consumir sustancias que alteran su estado mental. Esta canción describe un viaje con peyote.

Ese humo

Mando consume también una mezcla de hongos que el viejo Librado nombra “el humo”. Esta pieza narra la experiencia de Mando, remarcando el hecho de que tras comenzar no hay regreso.

El destello de suerte

Don Librado trata de hacer entender a su discípulo que en la vida hay que estar siempre muy alerta, ya que las oportunidades se pueden presentar en cualquier momento y de cualquier forma.

Nada tiene importancia

El joven alumno tendrá que aceptar que su vida nunca volverá a ser ordinaria. Tendrá que tener siempre presente que su único objetivo es alcanzar el conocimiento ancestral.

Tierra

Mando va comprendiendo que este mundo es mucho más complejo, profundo y misterioso que lo que él creía. Que está compuesto de diversas capas de realidad y todo tiene su propia razón.

El amigo de viento

Librado presenta a Mando con otro brujo que reforzará su aprendizaje. Este nuevo maestro utiliza recursos que al joven le producen desconcierto y temor.

¿A dónde van las almas?

Librado dice a Mando que un brujo avanzado es capaz de penetrar en el mundo del más allá, el que está detrás de la muerte, y regresar de nuevo al mundo ordinario, el de los vivos.

Con rumbo a Axtlán

En esta etapa de su aprendizaje, Mando entiende a cabalidad que el camino que ha emprendido no tiene retorno. Su maestro le dice que es parte del precio que un brujo tiene que pagar.

Hombre de la oscuridad

Mando conoce a un nuevo maestro que lo impulsará en su camino al conocimiento. Se trata de un brujo que ha decidido permanecer encerrado en un sitio oscuro durante años.

La última danza

También los brujos mueren, le dice Librado a Mando, pero para ellos la muerte tiene un gesto de cortesía final: les permite realizar una última danza de despedida mientras ella los observa.

El nuevo viento

Librado dice a su alumno que  su despedida de este mundo está muy próxima, que junto con los brujos de su linaje partirá a otro nivel superior y que ahora él, Mando, será el guía de un nuevo ciclo de aspirantes a brujos.

Créditos y agradecimientos:

Guitarra, teclados, bajo: Guillermo Ávalos Flores
Teclados: René Fernando Medina Flores
Bajo original: Diana Valdés Ackl
Guitarra: Daniel González
Guitarra: Luis Manuel Murillo
Guitarra: Gerardo Manrique
Batería: Guillermo Rubén Ávalos Ceja
Coros: Bárbara Flores Solís, Roxana Ávalos Flores, Gabriela Medina Flores, Irma Flores Solís.
El álbum fue originalmente grabado en Digital Studio, en Tlacotepec, Estado de México en el año 2005. Ingeniero de grabación: Adán Torres Landeros.
Remezclado y masterizado por Guillermo Ávalos Flores en el año 2020.
Música y letras: Guillermo Rubén Ávalos Ceja

A la memoria de:
Mario Ávalos Ceja
Gerardo Ávalos Ceja
Salvador Magallán Torres

Derechos registrados.