La mancha en las calles

La libertad de la fantasía no es ninguna huida a la irrealidad; es creación y osadía.

Eugene Ionesco

El libro

A partir del momento en que concluí mis estudios de la Maestría en Estudios Visuales, se generó en mi interior una especie de compromiso para producir algo a partir de la gran cantidad de conceptos y reflexiones que tomaron por asalto mi mente. Algún ensayo, algún proyecto creativo, la puesta en práctica de algunas de las muchas ideas que se me mostraron. No fue sino hasta un par de años después que, en una charla con mis amigos Antonio C. Martínez y Suriel Martínez (se apellidan igual pero no tienen ningún parentesco), nos comprometimos a escribir un libro cada quien para alimentar el proyecto de un sello editorial que estábamos pensando lanzar.

Ellos son, ambos, escritores. Han publicado ya algunos libros y han sido bien calificados por gente que sabe de esos temas. Para mí, representaba un reto que asumí más que nada por que a veces soy un tanto temerario. Como sea, lo primero que vino a mi mente fue dar salida a algunas de las inquietudes que la maestría me había dejado. Decidí empezar por el final y elegí un nombre para mi texto: “La imagen en las calles”. Con eso como arranque cree una historia que, como todas, al cabo de unas páginas adquirió su propia dinámica y terminó siendo una novelita que, en lo personal, se me hizo interesante. Sin embargo, tuve que alterar un poco el título para hacerlo más acorde al contenido y la llamé “La mancha en las calles”.

La idea que teníamos en mente sobre crear un sello editorial iniciaría con la publicación de nuestras propias obras: tres libros en total. Sin embargo, al igual que ocurre con una gran cantidad de proyectos, este se ha quedado tan solo en buenas intenciones y, al día de hoy, no hemos logrado  realizarlo.

Una vez que yo consideré mi libro terminado pensé en reactivar el proyecto e imprimir una cierta cantidad de ejemplares, pero, antes de eso, me pareció interesante experimentar con la novedosa modalidad de la publicación en línea. Así que me di a la tarea de hacerlo y al cabo de poco tiempo logré colocar mi escrito en la plataforma de Amazon.

A pesar de que no ha ocurrido nada inesperado con la publicación de la obra, a mí me parece muy práctico poder decir a quien esté interesado en la lectura de mi creación que la pueden encontrar muy fácilmente en tal sitio. Y eso es precisamente lo que estoy haciendo aquí: sugiriendo a quien llegara a leer estas líneas que si les causara un poco de curiosidad, podrán encontrarla con un simple clic en la referencia que aparece aquí abajo. Si llegara a tentarlos la curiosidad y leyeran la novelita, mi deseo sincero es que les resulte aunque sea un poco entretenida.

El álbum musical

Durante el tiempo del confinamiento por la pandemia de COVID-19, en el lapso de julio a octubre del 2020, decidí repetir el ejercicio de crear una serie de canciones basándome en una obra literaria. Esta vez la fuente de inspiración fue mi propia creación: La mancha en las calles. Hice una selección de las partes más significativas, anoté las palabras y frases clave, profundicé en la idea resultante para seleccionar un ritmo (un beat) y, a través de varios intentos, de varias alternativas, fui armando una a una las piezas hasta llegar a un total de 10.

Aquí dejo el enlace a cada una de las piezas.

 

Es el nombre de cuadrilla que adoptaron tres jóvenes de la ciudad de México apasionados por la actividad del street art. Ellos son: “El Yonnis”, el más dotado artísticamente, pero también el más sensible y emocionalmente más frágil. “El Cacho”, el más fuerte, tanto mental como físicamente y “El Rococó”, de una situación socioeconómica un poco mejor; es el más adaptado socialmente.

La realidad que les ha tocado vivir ha acentuado la natural rebeldía de las personas de su edad.

Somos el fuego del barrio
La mancha que brilla más
Nos arrastra la resaca
la vida a veces nos maltrata
Pero seguimos de pie…
los golpes nos sientan bien…

El papá de “El Yonnis” decide marcharse a los Estados Unidos con la finalidad de mejorar su situación económica. Al partir, lleva la firme convicción de regresar en cuanto las circunstancias le sean más favorables, pero lo más probable es que la distancia lo irá alejando cada vez más de su intención inicial.

Me voy a ir
A esa tierra sombría
Donde te humillas
Para sobrevivir

“El Yonnis” anhela que algo lo saque de su amarga realidad. Por ejemplo, alcanzar a su papá en los Estados Unidos, para lo que tendría que juntar el dinero suficiente para llegar a la frontera y de ahí pagar a un “coyote” para que lo cruce al otro lado. O bien, que esa muchacha (tan lejos de su alcance) de la que está enamorado cuando menos volteara a verlo.

…Es lo que presiento que encontraría en ti
Es lo que sé que encontrarás en mí
Pero sé que tú me ves y no ves nada
Tienes puesta en otra parte la mirada
Eres solo una ilusión lejana
Estás de mí… más lejos que Tijuana.

La vida es para vivirla intensamente. Eso es lo que piensa “El Cacho”. Para él no hay que darle mucha vuelta: hay que ser leal con los amigos, tierno con las mujeres, gandalla con los gandallas.

Brindemos por los que viven cantando
Vivan los espíritus libertarios
Te invito a vivir
Te invito a vivir con emoción…
Juntos tú y yo, siempre los dos

Las varias crisis de dimensión global que se están viviendo en tiempos recientes hacen pensar que estamos haciendo muchas cosas mal como humanidad. Los artistas son muy conscientes de que la ruta que estamos siguiendo puede desembocar en una tragedia generalizada. Esta pieza representa la idea de un mural apocalíptico callejero que pintó el Yonnis y sus dos amigos.

Veo venir un tiempo de tristezas
Va a sufrir la humanidad entera
Será un lento castigo
Un tiempo suspendido
Una sombra profunda
Descenderá iracunda
Y nos envolverá

Las varias crisis de dimensión global que se están viviendo en tiempos recientes hacen pensar que estamos haciendo muchas cosas mal como humanidad. Los artistas son muy conscientes de que la ruta que estamos siguiendo puede desembocar en una tragedia generalizada. Esta pieza representa la idea de un mural apocalíptico callejero que pintó el Yonnis y sus dos amigos.

Veo venir un tiempo de tristezas
Va a sufrir la humanidad entera
Será un lento castigo
Un tiempo suspendido
Una sombra profunda
Descenderá iracunda
Y nos envolverá

La fragilidad emocional, el abuso de las drogas y una tendencia a evadirse pudieron ser causa de que el Yonnis gradualmente fuera perdiendo la noción de la realidad hasta convertirse en un hombre en situación de calle que sufre de alucinaciones. En sus sueños sigue siendo atormentado por la imagen de su amigo Cacho cuando fue acribillado a balazos a causa de un problema de tráfico de drogas causado por él.

Ojalá el veneno de esas miradas
Pudiera borrarme de aquí
Ojalá a la luz de la fría madrugada
Pudiera esfumarme por fin

Las pesadillas no abandonan jamás al atormentado Yonnis. Entre sus sueños recurrentes está uno en el que ve a un perro herido que busca protección. Un simbolismo que tiene como trasfondo la tragedia en la que perdió la vida su amigo Cacho.

Salgo de un túnel
Me siento deslumbrado por la luz
Un perro herido se talla en mi pantalón
Ojos tristes de perro negro
Que van renunciando a su voluntad
Van borrándose en la nada
Como arena que el viento arrastra

En el mundo hay gente buena, pero no abunda. Gente en general no es muy buena y gente que pareciera tener como única misión complicar la vida de los demás. Quienes más sufren el encuentro con esas personas son aquellos que, por algún motivo, han sido dejados de lado por la sociedad.

Vienen muy pedantes por la avenida
Vienen en sus autos, vienen de prisa
Tienen mirada de cerdo
Tienen aroma de cerdo
Cerdos que ensucian la vida

Antes de huir de un refugio para personas en situación de calle, el Yonnis realiza un dibujo a lápiz en una hoja que encuentra casualmente sobre una mesa. Es el retrato de la muchacha de sus sueños a quien cree haber visto entre la gente de ese lugar. El don artístico casi divino del joven queda plasmado en esos trazos apresurados pero magistrales.

Vacío aquí mi vida
En esta hoha de papel
Aquí pongo mis sueños
Mis deseos y mi fe
No trazaré una línea más
Sé que no podría
Esta es mi culminación
Mi meta, mi agonía

Ella es una lucecita en mi oscuridad
Que se me pierde cuando la quiero enfocar

Créditos y agradecimientos:

Guitarra, bajo: Arturo Guerrero
Bajo: Andrés Flores
Batería y voz: Guillermo Rubén Ávalos Ceja
Coros: Bárbara Flores Solís, Roxana Ávalos Flores

Grabado en Nutown Studio, Metepec, Estado de México en el año 2023.

Música y letras: Guillermo Rubén Ávalos Ceja